domingo, 10 de junio de 2012

Sin gafas

Nunca entendí por qué te quitabas las gafas.

Empezaba la clase, o más bien empezabas la clase, y te quitabas las gafas.

Y todos sabíamos que veías una mierda sin ellas. Porque más de uno en alguno de esos momentos cachondeo alumnos-profesor nos las habíamos probado, y tú las nuestras. Y yo no sé cuántas dioptrías había ahí, pero muchas.

Pues empezabas la clase, empezabas a hablar, y te quitabas las gafas.

Y nunca lo entendí.

Y pensaba salir del instituto con esa duda resuelta, pero no te lo llegué a preguntar nunca, y no sé ni por qué. Tal vez en realidad prefería seguir manteniendo el misterio. Porque a mí siempre me pareció un misterio. Tenía que haber alguna razón, eso no se hace porque sí, eso se hace por alguna razón. A veces creía que le daba vergüenza hablar en público y a lo mejor sin gafas le costaba menos, porque no nos veía.
Pero luego pensaba que a estas alturas... no, no creo que le diese corte hablar en público.
O sí, y entonces... era totalmente diferente a como yo pensaba.

No sé, pero, poniéndonos cursis, a mí esos ojos no se me olvidan. Y estamos hablando de un profesor... mayor, bueno, no mayor, vale, pero no joven. Calvo, vamos. Es decir, que no es que estuviera yo enamorada. Le tenía mucho cariño, eso sí. Y todavía hoy creo que es el mejor profesor que he tenido.
Y aunque llegue alguien algún día y le quite el título, me costará admitirlo.
Pero tío, vaya ojos. Que me recuerdan a cierto personaje de cierto libro.
Y no se me olvidan.
Porque se quitaba las gafas y los veíamos mejor.
Él en nosotros probablemente sólo veía manchas. Pero nosotros a él lo veíamos mejor.
Qué cosas, porque sabemos que no veía una mierda, pero era como si nos traspasara al mirarnos. Sin gafas.

Un dato tonto pero que a mí se me quedó grabado, porque fue una duda eternamente sin resolver. Porque era otra de esas cosas que lo hacían único. Y otra de esas cosas que hace que lo recuerde tan así.

Terminé el instituto, terminó filosofía de primero, terminaron aquellas diapositivas que se nos caían encima, y yo me fui del instituto
sin saber
por qué
te quitabas
las gafas.




Y qué coño, ya no quiero saberlo.
Me gusta más así.

1 comentario:

  1. ¡Hola! Soy nueva en esto de los blogs y me haría mucha ilusión que te pasaras por el mío: http://beccapecca.blogspot.com

    ¿Me dejas un comentario con tu opinión y me sigues? Yo ya te sigo a ti ;)

    MIL GRACIAS :)

    PD: He leído tu historia y he de decir que me gusta como escribes, por lo que te animo a que sigas haciéndolo.

    Salu2.

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